En la más reciente edición de sus Previsiones de Invierno, el órgano regional indicó que el Producto Interno Bruto (PIB) debe registrar un aumento similar en 2022 con la aceleración esperada en la segunda mitad de este año y la progresiva recuperación del sector de los servicios.
La proyectada mejoría descansa en el mantenimiento de políticas de apoyo para amortiguar el impacto de la pandemia de Covid-19 sobre los ahorros y el empleo, al tiempo que preservar la viabilidad de las firmas despojadas de liquidez, particularmente las pequeñas y medianas empresas, indica el informe.
Sin embargo, precisa que el PIB no debe regresar todavía en 2022 a los niveles de 2019, aunque aclaró que ese estimado puede variar positivamente con el impacto de las medidas derivadas de la asistencia financiera europea prevista a través del mecanismo de la ‘Nueva Generación UE’.
En opinión de la CE, el posible relajamiento de las restricciones anti Covid-19 en el verano de este año debe beneficiar principalmente el gasto de los consumidores por un incremento de la demanda, mientras deben progresar las inversiones en el sector inmobiliario y de negocios.
Asimismo considera que el repunte de los principales socios comerciales de Italia observada a partir de la segunda mitad de 2020 debe ganar impulso en los próximos meses lo cual implicará una notable contribución al aumento de las exportaciones a tono con la tendencia del comercio global.
Sin embargo, advierte que la recuperación del turismo será más lento debido a que el retorno de los visitantes, especialmente extranjeros, será gradual, en la medida en que disminuya la incertidumbre generada por la pandemia.
En cuanto a la inflación, la CE vaticina que se mantendrá por debajo del uno por ciento porque el efecto derivado del aumento en los precios del petróleo, será parcialmente contrarrestado por las limitaciones en incrementos salariales impuestas por la debilidad de la economía.
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