También, el aumento de la resistencia a los medicamentos podría provocar un incremento del coste del tratamiento y el tiempo de recuperación, reflejó un artículo que publicó el portal Scroll.
En India se registraron más de 16 mil casos sospechosos de esta afección y de los 20 niños que perecieron por esta causa desde el 26 de octubre en Bombay, sólo uno estaba vacunado, pero sólo con la primera de las dos dosis.
Mientras los trabajadores sanitarios lanzan una intensa campaña puerta a puerta para persuadir a los padres de vacunar a sus hijos, los expertos en salud pública señalan la amenaza de esta enfermedad infecciosa para la que existen vacunas pero que todavía no forma parte del programa de inmunización universal gratuito del país.
La fiebre tifoidea -una enfermedad que se propaga a través de agua y alimentos contaminados con la bacteria Salmonella Typhi- mata entre 128 mil y 161 mil personas al año.
India es responsable de más del 40 por ciento de estas muertes, mientras más de ocho millones de indios contraen la enfermedad cada año.
La infección bacteriana causa fiebre alta, debilidad, dolor de estómago y diarrea, y en casos graves puede provocar neumonía o hemorragias intestinales y causar la muerte.
En junio, un subcomité de expertos, presidido por el virólogo doctor Gagandeep Kang, recomendó que la vacuna contra la fiebre tifoidea se incluya en el programa de inmunización universal del país durante una reunión del Grupo Asesor Técnico Nacional sobre Inmunización (Niagi), que asesora al gobierno sobre las decisiones relacionadas con las vacunas.
La fiebre tifoidea podría provocar 89 mil 300 muertes y causar 46 millones de casos en los próximos 10 años, advirtió el comité.
Si la vacuna se incluye en el programa de inmunización universal y el gobierno la adquiere al por mayor, el coste de una dosis podría bajar y el público podría acceder a ella gratuitamente, señalaron los especialistas.
El retraso continuado en el despliegue de las vacunas contra la fiebre tifoidea no solo causará más muertes, sino que también aumentará la resistencia a los medicamentos y el gasto sanitario en un país con una población numerosa y vulnerable.
Las familias pobres son las más susceptibles a la fiebre tifoidea, que se propaga por vía oral-fecal en lugares con saneamiento e higiene deficientes, acotó la fuente.
ymr/abm