En su conferencia de prensa matutina en el Palacio Nacional fue preguntado sobre la disidencia del coordinador de su partido Morena en el Congreso, senador Ricardo Monreal, quien votó en contra de la reforma, y si habría sanciones partidistas contra él, y respondió rotundamente que nada de purga.
Se trata, explicó, de un asunto de convicción y no queremos que vayan a usar esa actitud para afianzar la creencia conservadora de que somos estalinistas. Sí agradezco mucho a los 69 senadores (leyó sus nombres) de los 122 que ejercieron el voto que lo hicieron a nuestro favor frente a 53 en contra.
Dijo que el gobierno tiene una gran ventaja sobre los adversarios y es la dicha enorme de que contamos con un pueblo muy político y no hace falta que ninguna autoridad, ningún dirigente de ninguna instancia de un partido, decida sobre el comportamiento de un militante.
Eso es posible porque hay un tribunal popular que es quien los va a juzgar pues ya la gente está más que consciente, dijo y lamentó que no se quiera aceptar esa nueva realidad de México, y se piense que es como antes, pero hace mucho tiempo ya es otra cosa en este país.
Proclamó que se ha avanzado en la creación de conciencia en los últimos tiempos después de muchos retrocesos en todos los años del neoliberalismo en los que a México le tocó padecer el saqueo más grande en su larga historia.
Informó que ahora la minuta aprobada por el Senado pasa a la Cámara de Diputados con sus modificaciones, pero aún con estas últimas significa que se va a mejorar el sistema de elecciones, no como hubiésemos deseado porque el bloque conservador se opuso a una reforma constitucional.
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