Hasta esta decisión, Castillo estaba en un ambiente contiguo al citado penal y en medios políticos se especulaba con la posibilidad de que, una vez terminada su prisión presidencial en un ambiente del cuartel de tropas especiales de la Policía, podría ser trasladado a una cárcel común.
Este viernes fue trasladado al contiguo penal construido para ex altos funcionarios, que alberga como primer ocupante al expresidente (1990-2000) Alberto Fujimori y tuvo temporalmente encerrado al exmandatario (2011-16) Ollanta Humala.
El informe del INPE precisa que el caso fue evaluado por la Junta Técnica de Clasificación y de las subdirecciones de Tratamiento y Seguridad Penitenciaria y de la Asesoría Jurídica de ese organismo.
Tras esos análisis, “se ha dispuesto, que por medidas de seguridad, en salvaguarda de su integridad física personal, por su condición de ex presidente de la República, sea internado en el Establecimiento Penitenciario de Barbadillo”, nombre del presidio.
Castillo fue detenido el 7 de diciembre por disponer la disolución del Congreso y la reorganización de los órganos de justicia, entre otras medidas que no se hicieron efectivas porque las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional se negaron a acatarlas.
Tras ser destituido por el Parlamento, es acusado de rebelión o conspiración, abuso de autoridad y delito contra la tranquilidad pública, cargos que rechaza, al afirmar ser víctima de un abuso y sostiene seguir siendo legalmente presidente porque no ha renunciado, sino destituido ilegalmente.
nmr/mrs