Tras 30 horas de negociaciones iniciadas el viernes, el bloque impondrá también nuevos costos de CO2 a los combustibles usados en el transporte por carretera y los edificios a partir de 2027.
Hasta ahora, el mercado de carbono de la UE obligaba a unas 10 mil centrales eléctricas y fábricas a comprar permisos de CO2 cuando contaminan, como parte de un sistema para reducir sus emisiones contaminantes netas un 55 por ciento para 2030.
A partir del convenio alcanzado este domingo, retirarán 90 millones de permisos de CO2 del sistema en 2024 y 27 millones en 2026, para luego bajar el ritmo en que se reduce el límite máximo de permisos de CO2 entre 2024 y 2030.
De concretarse estas medidas, el mercado comunitario del carbono se reformará para reducir las emisiones un 62 por ciento en 2030, respecto de 2005.
Por otra parte, entre 2026 y 2034, la UE eliminará progresivamente los permisos gratuitos de CO2 que concede actualmente a las industrias para protegerlas de la competencia extranjera.
Antes, introducirá gradualmente una tarifa fronteriza sobre el carbono destinada a evitar que las empresas nacionales se vean perjudicadas por sus competidores extranjeros.
Para proteger a los ciudadanos de los altos precios del CO2, el plan aprobado incluye también un nuevo mercado del carbono a partir de 2027 que cubra a los proveedores de combustibles que emiten CO2 usados en automóviles y edificios.
Por un lado, si en 2027 los precios de los combustibles son tan altos como hoy, la introducción del mercado del carbono se retrasará a 2028; por otro, si el precio del CO2 alcanza los 45 euros (47,62 dólares), se pondrán en el mercado más permisos de CO2 para intentar moderar los precios.
Además, la UE habilitará un fondo de 86 mil 700 millones de euros para ayudar a los consumidores y las pequeñas empresas a hacer frente a los costos del CO2 e invertir en la renovación de edificios para ahorrar energía o en vehículos eléctricos.
Según el negociador principal del Parlamento Europeo, Peter Liese, a partir de 2027 será la hora de la verdad. “Todo el mundo tiene que reducir las emisiones para entonces o tendrá que pagar mucho», dijo.
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