En un comunicado a propósito de la conmemoración en esta jornada del Día Internacional del Migrante, el titular insistió en la necesidad de hacer todo lo posible para evitar la pérdida de vidas, “como un imperativo humanitario y una obligación moral y legal”, debido a las vías inseguras utilizadas para estos movimientos.
De igual forma pidió proporcionar esfuerzos de búsqueda y rescate y atención médica para estos grupos, así como diversificar las vías de migración basadas en los derechos, para avanzar en los Objetivos de Desarrollo Sostenible y enfrentar la escasez del mercado laboral.
Además, exhortó a un mayor apoyo internacional para las inversiones en los países de origen, para garantizar que los desplazamientos de personas sea una opción, en vez de una necesidad.
“En este Día Internacional, reflexionamos sobre la vida de más de 280 millones de personas que abandonaron su país en la búsqueda de oportunidades, dignidad y una vida mejor”, dijo.
Asimismo, recordó que en los últimos ocho años, al menos 51 mil migrantes murieron y miles más desaparecieron en rutas en todo el mundo.
“Hoy y el resto de los días, salvaguardemos nuestra humanidad común y aseguremos los derechos y la dignidad de todos”, subrayó Guterres.
La Asamblea General de la ONU proclamó en el 2000 el Día Internacional ante el aumento de los flujos migratorios y la fecha es utilizada para difundir información sobre las garantías y libertades fundamentales de esas personas.
Si bien estos grupos demostraron ser fuente de prosperidad, innovación y desarrollo sostenible para los países de origen, de tránsito y de acogida, también aparecen entre los más vulnerables y marginalizados de la sociedad y, con frecuencia están expuestos al abuso y la explotación, acotó un reporte de Naciones Unidas.
El informe titulado Queríamos trabajadores, pero llegaron seres humanos, señala cómo millones de habitantes abandonan sus países cada año bajo programas laborales temporales que prometen beneficios económicos, pero están obligados a vivir en residencias superpobladas e insalubres, sin poder pagar alimentos requeridos ni atención médica adecuada.
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