Una declaración del referido órgano de justicia estipula, sin embargo, la suspensión de la deportación de las primeras ocho personas que debieron enviarse en un primer vuelo a Ruanda, pues sus casos serán reconsiderados, señaló la cadena de televisión BBC.
Los demandantes contra el esquema de tratamiento a los foráneos que llegan a esta nación será apelado por una agrupación de organizaciones de derechos humanos, de acogida y ayuda a inmigrantes, buscadores de asilo político y de sindicatos del servicio fronterizo, afirmó BBC.
Opositores políticos y activistas retomaron sus críticas a la referida acción contra los migrantes, como lo hizo la ministra del Interior en la sombra del opositor partido Laborista, Yvette Cooper, quien calificó la medida de inviable, poco ética y muy costosa.
En el marco de ese esquema, la Armada británica se encargará de custodiar el Canal de la Mancha, por donde se traslada la mayoría de los inmigrantes que intenta llegar a la costa sureste de este país, un trayecto en el cual muchos perecen en alta mar.
Como parte del sistema de repatriación, el Reino Unido traslada el proceso de trámites migratorios al mencionado país africano, que recibe un presupuesto de 126 millones de dólares para esos menesteres.
El pasado año, la cifra de solicitantes de asilo que cruzaron en pequeños botes el Canal de la Mancha llegó a 28 mil 526, mientras que para este año se espera un volumen superior a los 30 mil extranjeros.
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