A la ceremonia oficial en la Husainía del Imam Jomeini en esta urbe asistió el Líder Supremo de la Revolución Islámica, el Ayatolá Seyed Ali Jamenei, en señal de respeto por la memoria de Hazrat Fátima Zahra.
Para los musulmanes Fátima significa una gran inspiración y su nombre es el más popular entre los seguidores del Islám.
Ella fue la cuarta hija de Mahoma y su primera esposa, Jadiya; nació en La Meca y a la edad de contraer matrimonio lo materializó con un yerno y primo hermano de su padre, Ali ibn Abi Tálib, con quien tuvo como descendencia tres hijos varones y dos hembras.
Según cuenta el Corán, libro sagrado de los musulmanes, ella participó en varias acciones políticas muy importantes registradas en todas las fuentes islámicas.
Fátima falleció un día como hoy en el año 632, pocos meses después de la muerte de Mahoma y fue enterrada en el cementerio de Yánnat al-Baqí, reconocido como el más antiguo y el primero islámico de Medina.
Por tradición en Irán, país musulmán chií, cada año se instala el duelo en su nombre y se le llora durante esta jornada en ritos públicos ya sea en las mezquitas o en otros espacios ceremoniales.
Delegaciones de ciudadanos llegaron durante las dos noches anteriores hasta la sede residencial del Imam Jomeini, en la provincia Markazi, para también protagonizar ceremonias de luto similares oficiadas en esa vivienda, erigida hace más de 200 años en el norte del río del municipio de Jomein.
Ese sitio recibía la visita de unos 215 mil turistas extranjeros semestralmente, procedentes de Canadá, Suiza, Alemania, Austria y China de forma individual, en familia o en grupos, según datos oficiales, previo a la pandemia de Covid-19 que azotó al mundo.
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