En todas las cuencas analizadas hubo un descenso promedio anual de 25 por ciento en los casos más críticos y de 10 puntos porcentuales en las áreas menos dañadas por este fenómeno.
Según el documento del INE, las regiones sur y austral son las que proyectan un déficit más moderado, sin embargo, ya ocurren allí cambios climatológicos importantes, como una disminución de las precipitaciones y temperaturas cada vez más elevadas.
En las zonas centro y norte ya se produjo una caída de entre 13 y 37 por ciento de disponibilidad de agua en las últimas tres décadas y podría llegar hasta los 50 puntos dentro de poco tiempo.
En su Informe Anual de Medio Ambiente 2022, el INE ubicó como las cuencas más afectadas por la escasez hídrica a las de los ríos Maipo, Aconcagua, Rapel, Mataquito y Maule.
Se trata de un problema en el cual coinciden diversos factores, entre estos la falta de lluvias, el incremento del consumo humano y de la demanda de proyectos industriales, como la minería.
El Instituto Nacional de Estadísticas también se refirió a los daños ocasionados por los recurrentes incendios forestales en este país.
Durante la temporada del 1 de julio de 2021 hasta el 30 de junio de 2022 el suelo calcinado por las llamas ascendió a 125 mil 339 hectáreas, de las cuales casi el 70 por ciento corresponde a fuegos causados intencionalmente.
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