Según el portal G1, la entidad preparó en los últimos meses una especie de Operación London Bridge para la despedida de Pelé.
Al igual que en el caso de la muerte de Isabel II, reina de Inglaterra hasta septiembre, decenas de protocolos fueron desarrollados, detrás de las escenas, para ser activados tan pronto como se confirmó la noticia de la muerte del exastro.
Pelé estaba internado desde el 29 de noviembre, en el Hospital Albert Einstein, en Sao Paulo, para una reevaluación de terapia quimioterápica para tumor de colon y tratamiento de una infección respiratoria.
El 21 de diciembre, sin embargo, su estado empeoró y, de acuerdo con el informe médico publicado por el hospital, se presentó una progresión de la enfermedad oncológica y necesitaba «una mayor atención relacionada con las disfunciones renales y cardíacas».
G1 asegura que la situación de la Perla Negra, como lo apodan algunos comentaristas deportivos, se deterioró rápidamente, lo que hizo que el 22 de diciembre comenzaran los contactos entre familiares, el club y la Prefectura de Santos, ciudad costera paulista.
El sitio precisa que, con la información en la mano, Santos y Prefectura, dejaron a todos los profesionales en alerta e iniciaron los protocolos de la operación para la despedida de O Rei.
Un día después que el protocolo se puso en marcha, Vila Belmiro, estadio del equipo paulista, pasó a ser escenario de un intenso movimiento y comenzó a recibir diversos equipos para la despedida.
El venerado como el mejor futbolista de la historia será velado, al principio durante un día y medio, en el césped del estadio, precisamente en medio del campo en el que debutó en noviembre de 1956 y marcó 288 goles. En ese mismo lugar, en 1974, se arrodilló y se despidió del club.
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