Desde que se diagnosticaron los primeros casos en octubre, las autoridades confirmaron mil 427 enfermos y 16 mil 689 personas tuvieron que ser atendidas en instituciones de salud.
Además, la tasa de positividad supera el 39 por ciento y nueve de los 10 departamentos del país presentan casos sospechosos y confirmados.
La semana pasada las autoridades iniciaron una campaña de vacunación destinada a las poblaciones con más riesgo en Cité Soleil, Delmas y Carrefour en esta capital, así como Mirebalais en el departamento Centro.
Para este fin recibieron 1,17 millones de inmunizaciones y esperan la entrega de otras 500 mil dosis en las próximas semanas.
La mayoría de los casos sospechosos y confirmados se concentran en la capital, no obstante, esta semana el agente ejecutivo interino Luc Edwin Céide advirtió que las muertes se incrementaron en los departamentos del sur.
Céide explicó a una radio local que el mayor desafío es la disponibilidad de agua potable y alentó a las autoridades a construir una cisterna con capacidad de 30 mil galones para abastecer a la comunidad de Hatte.
Por su parte, autoridades de Anse-à-Veau en el departamento Nippes alertaron que los casos de cólera superan la capacidad de las instalaciones sanitarias y los diagnósticos se dispararon en la prisión civil de la localidad.
El cólera resurgió en Haití en un momento complejo en el cual la inseguridad dificulta las acciones de prevención.
En 2010 un brote similar cobró más de 10 mil vidas y enfermó a unas 820 mil personas, de acuerdo con datos oficiales, aunque plataformas políticas y de derechos humanos señalan que el balance fue aún mayor.
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