Un reciente reporte de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad) advierte que a esos factores se suma el endurecimiento de las condiciones financieras, un hecho que agrega presión sobre los países altamente endeudados.
Esa cuestión, amplía la Unctad, intensifica las vulnerabilidades en las economías más débiles e impacta negativamente en las inversiones y en los flujos comerciales internacionales.
Pero en medio de ese escenario, persiste la elevada incertidumbre en torno a las cadenas globales de suministro, alerta el organismo.
Ello puede ocasionar cambios en las estrategias de mitigación de impacto, entre las cuales se observa la diversificación de proveedores, y las tendencias de deslocalización -próxima y amiga-, enumera la investigación.
Analiza el documento que la ralentización del valor del comercio durante el segundo semestre de 2022 fue causada, fundamentalmente, por el descenso de los precios de las materias primas
Aunque resalta que, en sentido general, los volúmenes del comercio mundial continuaron en ascenso, una señal de la resistencia de la demanda.
No obstante, al sombrío panorama el intercambio de bienes y servicios a nivel global podría alcanzar los 32 billones de dólares (millón de millones), favorecido por el incremento del 10 por ciento del comercio de bienes hasta los 25 billones de dólares.
En tanto, el comercio de los servicios subió un 15 por ciento hasta los siete billones de dólares, pero sin alcanzar los niveles previos de la pandemia de la Covid-19.
De acuerdo con la Unctad, la transición hacia una economía mundial más ecológica estimulará la demanda de productos sostenibles desde el punto de vista medioambiental, mientras que se reducirían los pedidos de bienes con alto contenido de carbono y combustibles fósiles.
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