La cantidad de personas que enfrentan hambre severa aumentó en ocho países del mundo en un 57 por ciento entre 2019 y 2022, agregó.
Los datos de la Clasificación Integrada de la Fase de Seguridad Alimentaria apuntan que Afganistán, República Centroafricana, República Democrática del Congo, Haití, Somalia, Sudán del Sur, Sudán y Yemen tienen el mayor número de personas con niveles catastróficos de emergencia por hambre y desnutrición entre 2019 y 2022.
Varios residentes de Kabul dijeron que el aumento del desempleo es una de las principales razones detrás del deterioro de la situación económica.
Los analistas dijeron que existe la necesidad de invertir en proyectos de infraestructura para aliviar la pobreza en el país asolado por la guerra.
Para reducir la pobreza en Afganistán, debe haber un enfoque en la agricultura, la inversión y la gestión de los problemas que afectan a los pobres, dijo Mir Shakib Mir, analista de asuntos económicos.
La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios dijo que el deterioro de la economía causa fuertes caídas en los ingresos, aumenta la deuda y el desempleo y debido al alza severa en los precios de los productos básicos la gente gasta el 71 por ciento de sus ingresos en comida.
Más de 28 millones de personas en Afganistán, casi la mitad niños, necesitarán ayuda humanitaria en 2023, según la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Después de años de conflicto e inestabilidad, la situación económica y política trajo más problemas al país centroasiático devastado por la guerra y afectado además por desastres naturales recurrentes, incluida la pandemia de Covid-19.
Junto con la sequía y el cambio climático, el bloqueo de activos bancarios por Estados Unidos y otros países occidentales, y el cierre de los sistemas financieros y bancarios, son factores que aumentaron el nivel de pobreza en Afganistán, dijo Abdul Rahman Habib, portavoz de la cartera de Economía.
La empresa estadounidense de análisis y asesoría Gallup señaló que el 90 por ciento de los afganos apenas puede encontrar ingresos y recursos del trabajo, y el 86 por ciento de ellos no puede obtener alimentos.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) alertó que 13,1 millones de niños afganos viven bajo la sombra de la guerra y las penurias y necesitan ayuda humanitaria.
Uno de cada dos infantes menores de cinco años sufre desnutrición aguda, mientras más de un millón padecen desnutrición aguda grave, y las autoridades consideran que 112 pequeños podrían morir cada día por falta de la atención primaria de salud.
Afganistán está en peores condiciones económicas y sociales después de la retirada militar de Estados Unidos, que invadió en 2001 el país bajo el pretexto de luchar contra el terrorismo.
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