Según círculos de su gabinete, citado por el portal Brasil 247, tales disposiciones garantizan la atención y la visibilidad a áreas históricamente ignoradas en el gigante suramericano.
En los actos normativos, Lula inicia la reestructuración de la política de control de armas, garantiza el pago de los 600 reales (unos 112 dólares al mes) para familias necesitadas, define la estructura de la Presidencia, de los ministerios, el combate contra el delito ambiental, entre otros.
Por medio de la edición de una medida provisional, el gobernante garantiza el pago de los 600 reales de Bolsa Familia para todos los más de 21 millones de núcleos beneficiarios del programa de transferencia de renta vigente en el país.
Se trata de la primera medida de enfrentamiento al hambre y a la miseria en el país.
Lula prorrogó asimismo, por otros 60 días, la exención de tributos federales en los combustibles.
De acuerdo con las fuentes, la estructura de la Presidencia y los 37 ministerios que compone el Gobierno, sin la creación de cargos públicos, inauguran una nueva gestión en la Administración Pública Federal, más eficiente.
Los organismos compartirán estructuras administrativas, como recursos humanos y contratos, por ejemplo, permitiendo que las carteras se concentren en la elaboración e implementación de políticas públicas.
En el caso de las armas, Lula firmó un decreto que da inicio al proceso de reestructuración de la política de control de aparatos bélicos.
Con el objetivo de ampliar la seguridad de la población brasileña, la orden reduce el acceso a las armas y municiones, y suspende el registro de nuevos artilugios de guerra de uso restringido de cazadores, tiradores y coleccionistas (CACs).
Asimismo suspende las autorizaciones de nuevos clubes de tiro hasta la edición de nueva reglamentación.
Entre las restricciones establecidas por el decreto firmado por el nuevo presidente, figura la prohibición del transporte de armas municipales, la práctica de tiro deportivo por menores de 18 años y la reducción de seis a tres en la cantidad de equipos bélicos para el ciudadano común, entre otras.
Con la posesión validada este domingo de manera oficial, el extornero mecánico vuelve por tercera vez al sillón principal de Palacio del Planalto, sede del Poder Ejecutivo, como número 39 jefe de Gobierno, 12 años después de su última gestión como mandatario (2006-2010).
El exsindicalista disputó comicios generales en 1989, 1994 y 1998 y fue derrotado. Salió victorioso, sin embargo, en los pleitos de 2002, 2006 y 2022.
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