El Departamento del Tesoro comunicó este jueves que Salehi fue añadido a la lista de los llamados Nacionales Designados Especialmente de la Oficina de Control de Activos Extranjeros, por lo que se congela cualquier activo que esa persona tiene bajo jurisdicción del gobierno norteamericano.
Brian Hook, enviado especial de Estados Unidos para Irán, manifestó en declaraciones a la prensa que la OEAI ha jugado un papel importante en lo que Washington considera el incumplimiento por parte de Irán de compromisos nucleares clave, como exceder los límites de sus existencias de uranio y los niveles de enriquecimiento de ese elemento.
En particular, atacó a Salehi por haber inaugurado personalmente la instalación de nuevas centrifugadoras avanzadas para expandir la capacidad de enriquecimiento de uranio de la nación persa.
Sus comentarios ignoraron el hecho de que las tensiones sobre este tema se incrementaron entre los dos países luego de que en mayo de 2018 Trump decidió retirar unilateralmente a Estados Unidos del acuerdo nuclear alcanzado entre Teherán y seis potencias mundiales en 2015.
El jefe de la Casa Blanca dio ese paso a pesar de los llamados de aliados tradicionales de Washington a que permaneciera dentro del mecanismo, y aun cuando fuentes dentro y fuera de Estados Unidos confirmaron que Irán estaba cumpliendo con los términos del acuerdo.
Desde entonces, el gobernante republicano ha desatado una campaña contra el país persa, con sanciones contra sus sectores energético, financiero y naviero, entre otros, al tiempo que su administración ha presionado a muchos otros países para que corten sus lazos económicos y comerciales con Irán.
El portavoz de la OEAI, Behruz Kamalvandi, manifestó hoy a una agencia local que el castigo contra Salehi «es un tipo de juego político de parte de los estadounidenses y demuestra su desesperación”.
Añadió que, a pesar de esas acciones, «el programa nuclear pacífico de la República Islámica de Irán continuará con fuerza, según las necesidades del país”, citó el portal digital de Hispantv.
Hook también dio a conocer este jueves que el gobierno continuará, al menos por ahora, su política de no sancionar a compañías extranjeras que trabajan con el programa nuclear civil de Irán.
Según dijo, Washington renovará por 60 días las exenciones que permiten a empresas rusas, europeas y chinas continuar laborando en las instalaciones nucleares civiles de la nación islámica sin entrar en conflicto con Estados Unidos.
Pero, sostuvo, Estados Unidos supervisará de cerca todos los aspectos del programa nuclear iraní y el secretario de Estado, Mike Pompeo, podría «poner fin a estos proyectos a medida que los acontecimientos así lo exijan».
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