Desde el lunes en la mañana acontece el velorio de Pelé, de 82 años, en el paulista estadio Vila Belmiro, propiedad del club Santos, y está programado que cierre sus cortinas este martes a las 10:30, hora local, con la visita del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
El periódico O Globo asegura que el venerado como el mejor futbolista de todos los tiempos compró en julio de 2003 lóculos (espacios de colocación de ataúd) para la familia en el noveno piso, en referencia al número de la camiseta que el padre usaba cuando era jugador.
Sin embargo, la Perla Negra, como lo apodan algunos comentaristas deportivos, será sepultado en un área especial, tipo mausoleo personalizado, en el primer piso del edificio, de unos 200 metros cuadrados y que contará con algunos homenajes.
Así, según la administración del cementerio, el acceso para visitas será facilitado.
El local, a unos 700 metros y con vista a Vila Belmiro, recinto en el que Pelé inició su carrera deportiva, ya recibió los cuerpos de su hermano Jair, de una tía y del padre Joao Ramos do Nascimento (Dondinho).
Con un área total de 40 mil metros cuadrados e ideado por el visionario empresario argentino Pepe Altstut, el memorial comenzó a construirse en 1983 y fue inaugurado en 1991.
De acuerdo con historiadores, resultó concebido para solucionar un problema que perduraba desde hace años en Santos: la frecuente realización de entierros en medio del barro, derivado de los acuíferos existentes en la región.
Su estructura cuenta con aproximadamente 18 mil lóculos y amplias salas de velatorio. Por su calidad en los servicios, ganó en 2015 el premio de necrópolis más visitada del mundo en el Encuentro Mundial de Cementerios, realizado en España.
Después del funeral, los restos mortales de Pelé seguirán en cortejo por las calles de Santos.
Tal trayecto incluye la Avenida Coronel Joaquim Montenegro (conocida como Canal Seis), donde vive la madre del tricampeón mundial, Celeste Arantes, que cumplió 100 años el 20 de noviembre.
Desde allí, el cadáver de la eterna camisa número 10 será llevado al memorial, para su sepultura al mediodía, en una ceremonia restringida a familiares y amigos.
O Rei fue diagnosticado en septiembre de 2021 con cáncer de colon y luego de tratamientos e ingresos cerró sus ojos para siempre el 29 de diciembre en el hospital paulista Albert Einstein, víctima de un fallo multiorgánico, resultado de la progresión del tumor asociado a su condición clínica previa.
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