El ataque, donde murieron además, Abu Mahdi al-Muhandis, segundo al mando de las Unidades de Movilización Popular (UMP) de Iraq y a otros efectivos, tuvo lugar el 3 de enero de 2020, cerca del aeropuerto internacional de Bagdad y fue autorizado por el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Los dos comandantes eran respetados y admirados en toda la región por su papel decisivo en la lucha contra el grupo terrorista Daesh en la región.
En una declaración emitida la víspera, el Ministerio de Asuntos Exteriores señaló, que el asesinato de Soleimani, diseñado y ejecutado por Washington constituye otro ejemplo flagrante de acto terrorista organizado.
La acción criminal estadounidense suscitó una oleada de condenas en todo el mundo y desencadenó enormes protestas en la región, días después del ataque, los legisladores iraquíes aprobaron un proyecto de ley para expulsar del país a todas las fuerzas militares extranjeras.
La Cancillería persa anunció este martes al menos 94 norteamericanos están implicados en el crimen y que emitió órdenes de arresto a varios iraquíes.
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