Lau confirmó a la prensa que para comenzar esas pláticas y proponer soluciones esperan por más detalles de un informe entregado el pasado año por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que aborda el futuro del deficitario sistema de pensiones en el istmo.
El funcionario explicó que se necesitan propuestas de posibles escenarios para afrontar la crisis, un tema que para líderes comunales y también del sector empresarial si se sigue dilatando, atentará contra la economía y el clima de paz social.
La llamada Mesa de Diálogo por la CSS se creó a finales de 2020, pero en septiembre de 2022 el país recibió un informe de la OIT, en el cual advierte que el subsistema exclusivo de beneficio definido y el de Invalidez, Vejez y Muerte, quedarán sin fondos en 2024.
Aunque Lau aseveró que el diálogo se retomará este año, adelantó que ahora deberán impementar acciones encaminadas a contener el flujo de esos recursos,
Sobre el particular, analistas estiman que el presidente de la República, Laurentino Cortizo, se desentendió en una rendición de cuenta a la nación el pasado lunes cuando afirmó que respeta la autonomía de la CSS y espera que a través del diálogo se encuentren soluciones que no afecten la reanimación económica.
Los colectivos sociales han alertado sobre las medidas paramétricas de carácter neoliberal que podría adoptar el Ejecutivo, entre ellas elevar la edad de jubilación, incrementar la cuota mensual obrera y reducir los beneficios para asegurados y sus familiares, al tiempo que llamaron a estar alertas en movilizaciones permanentes.
En Panamá, la CSS es una entidad que depende mayormente de las contribuciones de los trabajadores y los patronos. Sin embargo, la crisis en sus finanzas era totalmente predecible con una caída en el empleo y, por ende, en los aportes de los cotizantes.
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