En un mensaje en Twitter el primer ministro, Ariel Henry, renovó nuevamente su apoyo al jefe de Estado electo Luiz Inácio Lula Da Silva, quien asumió el cargo el pasado 1 de enero.
Este domingo grupos radicales que apoyan al expresidente derrotado en las urnas, invadieron las sedes de los altos poderes del país sudamericano, rompieron obras de arte, vidrios y destruyeron muebles. Lula aseguró que los responsables serán encontrados y castigados porque la democracia garantiza el derecho a la libre expresión, pero también exige que las personas respeten las instituciones.
También decretó intervención federal en la seguridad pública del DF, a cargo del secretario ejecutivo del Ministerio de Justicia, Ricardo Capelli. Por su parte, el ministro de Justicia de Brasil, Flavio Dino calificó de terrorismo y golpismo los actos de los manifestantes y advirtió que los criminales serán tratados como tal.
Hasta el momento cientos de personas fueron arrestadas por las acciones vandálicas y se espera que las detenciones continúen a lo largo de la noche.
Lula, quien visitó tras los hechos el Supremo Tribunal Federal y Palacio de Planalto, sede del Ejecutivo, aseguró que mañana lunes retomarán las labores en este último.
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