Se trata de la tercera ocasión en que los senadores deben reunirse con este motivo, tras los rechazos sucesivos por parte de los partidos políticos de derecha y extrema derecha a José Morales y Marta Herrera.
El fallido intento por nombrar a un jefe del Ministerio Público es una situación inédita en el país y miembros de la coalición de gobierno la atribuyen a los intereses de los sectores más conservadores de la oposición, quienes desean un fiscal afín a ellos y presionan al presidente para lograrlo.
Valencia debe presentarse ante la Comisión Constitucional de la cámara alta y exponer allí su programa de trabajo, responder a las preguntas de los legisladores, así como a las planteadas por la población a través de la página de internet del senado.
A continuación se instala una sesión especial para realizar la votación. El candidato al cargo necesita reunir la opinión favorable de al menos dos tercios del total de miembros, es decir 33 sufragios.
El tercer candidato de Boric tiene una amplia hoja de servicios como docente en varias universidades del país y también trabajó en las fiscalías regionales de Aysén, Valparaíso y Metropolitana Sur.
Sin embargo, organizaciones feministas y de víctimas de la dictadura militar de Augusto Pinochet (1973-1990) rechazan la candidatura porque en el ejercicio privado de la abogacía, Valencia defendió a acusados de delitos sexuales o violaciones a los derechos humanos.
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