Abe dijo que la disminución de los suministros a Japón desde China, epicentro del brote del nuevo coronavirus, es una fuente de preocupación.
Sugirió a su gobierno que las bases de producción de componentes electrónicos y de automóviles podrían ser devueltas a Japón para suministros de alto valor agregado.
También insinuó que los productos de menor valor podrían trasladarse a los países de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (Asean por sus siglas en inglés).
Sobre la necesidad de levantar la economía, una vez que el brote haya terminado, Abe se refirió a la necesidad de considerar lanzar una campaña nacional para impulsar el turismo.
Dijo que tales esfuerzos son necesarios para reactivar el flujo de personas para prepararse para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos después de que termine la situación actual.
Japón pretende promulgar un proyecto de ley de estado de emergencia para manejar la situación del brote de Covid-19 en el territorio nacional.
Se espera que los legisladores japoneses aprueben la próxima semana el proyecto para permitir que el primer ministro declare un estado de emergencia.
La legislación permitiría a los gobiernos locales controlar las horas de funcionamiento de algunas empresas, cerrar escuelas e instruir a las personas a permanecer en el interior.
Las autoridades también podrían usar edificios y terrenos sin el consentimiento de sus propietarios para fines médicos.
El número de casos de coronavirus en Japón ahora supera los mil casos y más de 700 son del crucero Diamond Princess.
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