Este lunes empieza el proceso con la selección del jurado en el Tribunal Federal del Distrito Este de Nueva York lo cual puede consumir toda esta semana.
Si no hay sorpresa de último momento, se inicia con la distribución de cuestionarios a unos 400 candidatos para integrar el jurado, y culminará con una audiencia el 17 de enero con 60 finalistas para dejarlos en 12 integrantes.
Una vez integrado el jurado, el juez Brian Cogan, quien presidirá el proceso (y quien también dirigió el juicio contra Joaquín El Chapo Guzmán Loera), decidirá la siguiente audiencia del juicio, en la que los fiscales federales, encabezados por Breon Peace, y la defensa, presentarán sus argumentos de apertura en presencia del acusado.
Todo eso puede ser interrumpido en cualquier momento si el acusado decide aceptar su culpabilidad de cargos en su contra, lo cual casi siempre es resultado de una negociación entre el acusado y los fiscales y a cambio se le ofrece una reducción de condena y/o acepta cooperar como testigo en otros casos.
García Luna, acusado de asistir al Cártel de Sinaloa a cambio de millones de dólares entre 2001 y 2012 –como director de la Agencia Federal de Investigación del expresidente Vicente Fox.
Después como secretario de Seguridad de Felipe Calderón, tiene cuatro cargos por colusión con el narcotráfico y un quinto por declaraciones falsas a autoridades estadounidenses al solicitar su residencia permanente.
Los fiscales han continuado compartiendo evidencias clasificadas con abogados defensores, incluyendo una lista de 11 testigos potenciales y sus documentos probatorios que declararán contra García Luna, así como mayor material clasificado relacionado con otros 13 testigos nombrados anteriormente.
Durante los últimos meses, los fiscales han producido más de un millón de cuartillas de documentos en este caso.
Si es declarado culpable por el jurado, García Luna enfrenta una condena mínima de 20 años de prisión y máxima de cadena perpetua. El juicio podría durar dos meses, con sesiones cuatro días de la semana. El reo fue arrestado en Dallas y trasladado a Nueva York en diciembre de 2019.
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