Así declaró este lunes el secretario principal de Uttarakhand, S. S. Sandhu, mientras se colocaban nuevas cruces rojas en cientos de estructuras declaradas inseguras, aunque muchos residentes permanecen todavía en ellas pese a las alertas de riesgo de accidente.
El número de casas afectadas por el hundimiento ascendió a 678, mientras cuatro mil personas fueron evacuadas a lugares seguros, según un boletín de la Autoridad de Gestión de Desastres del distrito de Chamoli.
Joshimath fue declarada zona propensa a catástrofes y se prohibieron todas las actividades de construcción en el pueblo y las zonas cercanas, afirmó el magistrado de Chamoli, Himanshu Khurana.
Por el momento, fue desplegado personal de la Fuerza Nacional de Respuesta a Desastres y de la Fuerza Estatal destinada a esos fines, para las labores de socorro y rescate en la ciudad.
Los trabajos de identificación de los lugares afectados por los corrimientos de tierra están en curso y las familias vulnerables son trasladadas temporalmente a lugares más seguros.
Sea lo que sea lo que ocurre bajo Joshimath, su efecto empezó a verse en la vida de sus habitantes.
El geólogo y director ejecutivo de la Autoridad de Gestión de Desastres de Uttarakhand, Piyush Rautela, contó que en la noche del 2 al 3 de enero, debido a la rotura de las fuentes de agua subterráneas, empezaron a aparecer las referidas grietas en las viviendas de Joshimath.
Dicha corriente produce de 400 a 500 litros del vital líquido cada minuto y debido a esta agua helada se está produciendo la erosión de la roca geológica, aseveró el investigador.
Hace décadas, los científicos alertaron de semejante crisis y el propio Piyush Rautela advirtió en una publicación científica de 2010 sobre un aumento de la tensión debido a las actividades humanas en esa zona.
Rautela apuntó entonces que la rotura repentina de cualquier fuente de agua subterránea podría originar el hundimiento del terreno.
Los expertos culpan al desarrollo no planificado de infraestructuras, incluidos los proyectos hidroeléctricos, de la alarmante situación.
Muchos señalan con dedo acusador al proyecto hidroeléctrico de la Corporación Nacional de Energía Térmica, la mayor empresa de generación de este tipo en el país.
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