La mayoría de ellos carecen de cobertura migratoria, pero otros sí cuentan con ella y eso les permite mantenerse en México e incluso regularizar su situación, indicó el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas.
El funcionario comentó que dialogó con la Alta Comisionada Adjunta de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Kelly Clements, sobre los retos de México en esta materia debido a su ubicación geográfica y el incremento de solicitudes para la condición de refugiado.
Explicó que, durante la reunión, la cual fue privada, Clements reconoció los esfuerzos del gobierno mexicano para atender las solicitudes en el marco de la emergencia sanitaria, y expresó el compromiso de Acnur para seguir colaborando en el fortalecimiento de las capacidades de asilo.
También ayudará en la implementación de las reformas recientemente aprobadas en materia de niñez, indicó el subsecretario.
La Secretaría de Gobierno de México aboga por la realización de mediciones en materia de protección internacional para corroborar el impacto de las medidas, pues cualquier política pública o cualquier acción de gobierno si no evalúa sus efectos jamás se sabrá si es o no exitosa.
Encinas subrayó que los cambios en la política migratoria a nivel mundial han convertido a México en un país de destino, por lo cual pusieron en marcha proyectos interinstitucionales para brindar protección a migrantes, principalmente a los menores de edad.
Explicó que los índices de autorización a los migrantes son altos, más de un 75 por ciento para las solicitudes de refugio, y el 80 por ciento de estas llegan a tener incluso el permiso de residencia en el país.
Aunque más del 90 por ciento de los migrantes solicitantes de asilo provienen de Honduras, El Salvador y Guatemala, hay registro de personas originarias de 78 nacionalidades.
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