En un comunicado divulgado por su portavoz Stephan Dujarric, Guterres instó a las autoridades del país sudamericano a velar por el respeto a las garantías y a llevar a cabo una investigación “diligente, independiente, imparcial y transparente de las denuncias de uso excesivo de la fuerza y de violaciones de los derechos humanos”.
Las manifestaciones deben llevarse a cabo de forma pacífica, respetando la vida y la propiedad pública y privada, insistió el titular la ONU.
Poco antes, la representación de Naciones Unidas en Lima lamentó en otro texto la pérdida de vidas humanas en el contexto de las protestas sociales que se viven en el país.
El comunicado de la organización internacional en Perú pidió, además, observar los estándares y normas aplicables al uso de armas contra los manifestantes y “facilitar una solución pacífica y dialogada a la crisis”.
Además, llamó a las personas y a organizaciones sociales que se manifiesten a abstenerse de actos de violencia y ejercer el derecho a la protesta de manera pacífica, respetando la vida y la propiedad pública y privada.
“Exhortamos a todas las partes a proteger especialmente los derechos de las personas en situación de vulnerabilidad, y a asegurar que las personas heridas reciban atención médica de manera oportuna”, agrega el pronunciamiento.
La oficina de la ONU en Perú estima que el número total de muertes desde el 7 de diciembre asciende a 39 personas y al menos 17 de ellas fallecieron este lunes durante las protestas anti gubernamentales en la localidad de Juliaca, en la región sureña de Puno.
Pese a las muertes de los últimos días, esa región permanece como principal foco del rechazo al nuevo gobierno encabezado por Dina Boluarte, quien reemplazó al expresidente Pedro Castillo, ahora encarcelado.
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