El Ejecutivo -encabezado por Gustavo Petro- tiene la voluntad democrática de enfrentar la violencia, las injusticias sociales y las desigualdades estructurales, dijo la vicemandataria a propósito de la presentación del informe trimestral de la Misión de Observación de ONU en esa nación.
Márquez ratificó el compromiso principal del Estado con la garantía de vida de toda la población y el respaldo a las iniciativas de las comunidades que claman por acuerdos humanitarios.
“La voluntad democrática de enfrentar la violencia, la injusticia social y las desigualdades estructurales nos tiene hoy construyendo desde el gobierno del cambio, políticas para la gente, políticas para hacer de Colombia una potencia mundial de la vida”, remarcó.
Márquez reconoció en su discurso el impacto de la desigualdad en el acceso a la tierra y el abandono de los habitantes de la ruralidad como sido unos de los principales motores de la guerra en Colombia.
El Gobierno definió una política clara de democratización y distribución de tres millones de hectáreas de áreas productiva para el desarrollo agrícola, agroecológico, industrial y económico del país, precisó.
“Estamos construyendo cambios estructurales que sirvan de cimientos para la paz total”, añadió.
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó en esta jornada el mandato de su Misión en Colombia para incluir la reforma rural integral prevista en los acuerdos de paz, como contribución al cese del conflicto.
El jefe de la Misión de Verificación en el país sudamericano, Carlos Ruiz, calificó de especial preocupación la violencia contra líderes y comunidades indígenas.
Ruiz aseguró que el Gobierno evoluciona para reducir la violencia en el marco de su plan de paz total y pone en marcha un nuevo enfoque de seguridad humana.
Sin embargo, dijo, se evidencia la necesidad de una implementación coordinada de las disposiciones del Acuerdo sobre garantías de seguridad.
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