En una carta enviada el jueves al ocupante del Despacho Oval, los miembros de la Cámara de Representantes expresaron su preocupación por los disturbios ocurridos el domingo pasado en Brasilia, cuando un grupo de seguidores del exgobernante asaltaron las sedes de los tres poderes del Estado.
Estados Unidos no debe permitir que el señor Bolsonaro ni ningún otro exfuncionario brasileño se refugie en el país para escapar de la justicia por cualquier delito que puedan haber cometido cuando estaban en el cargo, escribieron en la misiva citada por el diario The Hill.
Insistieron también en que la nación norteña debe ayudar en la investigación del Gobierno brasileño, en caso de que la solicite.
“Según entendemos, dado que el señor Bolsonaro ingresó a los Estados Unidos cuando aún era presidente de Brasil, es posible que lo haya hecho con una visa A-1 que está reservada para personas en visitas diplomáticas u oficiales”, apuntó la carta.
Como ya no es el gobernante ni se desempeña como funcionario, adujeron los firmantes, solicitamos que se vuelva a evaluar su estatus en el país para determinar si existe una base legal para su estadía y revocar cualquier visa diplomática que pueda tener.
La misiva fue suscrita por 46 demócratas de la Cámara Baja, incluido el representante Joaquín Castro y Gregory Meeks, quien es el miembro de mayor rango del Comité de Asuntos Exteriores de esa instancia legislativa.
El pasado domingo, miles de partidarios de Bolsonaro irrumpieron en el Congreso, la Corte Suprema de Justicia y el palacio presidencial de Brasil, a una semana de la toma de poder del mandatario Luiz Inácio Lula, en protesta por los resultados de las elecciones celebradas allí.
Jair Bolsonaro voló a Florida dos días antes de que Lula fuera investido el 1 de enero, cuando es tradición que el saliente le entregue la banda presidencial a su sucesor.
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