Según la revista Jama Pediatrics, la depresión es el segundo trastorno mental más frecuente en ese segmento con una tasa de prevalencia estimada del 6,2 por ciento a nivel mundial.
Este padecer en la primera etapa de la infancia se asocia a resultados adversos graves, como dificultades en el funcionamiento social, mala salud mental, física y puede desembocar en el suicidio. Alertan los investigadores, que la incidencia de síntomas depresivos a una edad temprana es un fuerte predictor de futuros trastornos mentales.
Las guías de práctica clínica orientan el uso de la psicoterapia,la farmacoterapia y la combinación de ambas para aliviar los síntomas depresivos en niños y adolescentes.
Ante el riesgo de no seguir el tratamiento de manera disciplinada, la actividad física es más segura y accesible que otros tratamientos clínicos para la mencionada dolencia.
Los participantes en la investigación con diagnóstico de enfermedad mental y depresión realizaron actividad física por 12 semanas con tres frecuencias en cada una y esto influyó en el efecto de su tratamiento global.
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