Dicha enfermedad ya ha causado 42 muertes en esta isla del Caribe de 3,2 millones de habitantes, donde oficialmente hay 788 casos del virus confirmados.
La mandataria dijo que la orden ejecutiva vigente se enmienda para, a partir del lunes, retornar el toque de queda de las 21:00, hora local, a las 05:00 del día siguiente, y que el cierre de negocios se mantiene, salvo algunas excepciones, como las farmacias, supermercados y gasolineras que operarán de lunes a sábado hasta las 20:00.
Anteriormente, el toque de queda había sido bajado a las 17:00, hora local.
Vázquez Garced anunció la derogación, también desde el próximo lunes, la circulación de vehículos, en casos puntuales, alternando los números nones y pares de las tablillas de los carros, lo que no tuvo ninguna función real.
Las entregas de compras a domicilios, una práctica que se ha intensificado con la crisis de salubridad provocada por el nuevo coronavirus, se extenderá hasta las 22:00 horas.
Otros negocios, como las ferreterías podrán abrir viernes y sábado con cita previa, no para el público en general.
La gobernadora Vázquez Garced recordó que ya se validó mediante ley el trabajo remoto, para evitar que los empleados tengan que asistir a sus empresas, aunque se le otorgará un día para buscar cualquier material necesario para su labor.
Los laboratorios, oficinas médicas, y otros servicios exentos podrán ofrecer servicio externo y se permitirá, pese al toque de queda de 24 horas, que niños y niñas con autismo puedan dar paseos cortos en las proximidades de sus hogares.
“No estamos preparados para abrir de un día para otro porque pese a todo el esfuerzo que se ha logrado, podemos caer víctimas”, dijo la mandataria puertorriqueña, quien añadió que si se abre a destiempo, la curva ascendente de la Covid-19 se puede descontrolar.
Destacó que la mayoría de los puertorriqueños cumple con las directrices, como ponerse una mascarilla al salir o el distanciamiento social, lo que permitió disminuir las restricciones.
rgh/nrm