La plataforma cambista lirarate.org reflejó en las primeras horas de este domingo la taza de 48 mil 600 libras libanesas por cada billete verde en el mercado informal, para superar el máximo de 47 mil de fines de diciembre pasado.
En este contexto, otra aplicación en línea como OMT mantiene el cambio en 42 mil libras por dólar; mientras, el Banco Central opera a través de Sayrafa, a una tasa de 38 mil.
Según economistas, el deterioro del valor de la moneda nacional y el aumento de la demanda del dólar responde al levantamiento gradual del Banco Central de los subsidios a la importación de los principales productos básicos, el último de los cuales es el combustible.
Al mismo tiempo, los analistas enfatizaron que, durante más de dos años y medio, los bancos del país impusieron restricciones sobre el dinero de los depositantes en moneda extranjera, especialmente el dólar estadounidense y establecieron estrictos límites para retirar sus fondos en libras libanesas.
En este escenario, el asalto de un depositante en reclamo de su dinero, el arresto de otro por disparar ante la negativa de entrar a una sucursal y la devaluación sin precedentes de la libra evidenciaron esta semana el caos bancario en Líbano, a la luz de la peor crisis económica y financiera.
Por otra parte, una delegación europea retrasó para inicios de la semana los interrogatorios en Líbano como parte de las investigaciones a un caso de sospechas de malversación de fondos, lavado de dinero y evasión fiscal.
A fines del año pasado, Líbano inició la primera fase del proceso hacia la unificación monetaria con la adopción de una nueva tasa de cambio aduanera de 15 mil libras por dólar, para dejar la tarifa de mil 500, utilizada desde 1997.
Cifras del Banco Mundial indicaron que Líbano ocupó el segundo lugar a nivel global en la inflación de los precios de los alimentos en 2022 e informes de entidades de Naciones Unidas situaron al 80 por ciento de la población por debajo del umbral de la pobreza.
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