El siniestro se desató en la madrugada del lunes y se prolongó por 12 horas destruyendo por completo la cúpula de la iglesia y muchos de los elementos interiores del templo ubicado a unos 20 kilómetros de Cabo Haitiano, segunda ciudad en importancia del país.
“La investigación está en marcha. Actualmente se está interrogando a gente”, dijo el titular en conferencia de prensa y garantizó que se obtendrán resultados. Indicó, además, que analizan la naturaleza del fuego.
La víspera, Jacques Bernadin, alcalde de Milot, comuna que acoge la edificación, reconoció que el daño es considerable y adelantó que la policía fue informada de la tragedia alrededor de las 03:00, hora local, y rápidamente contactaron a los bomberos, sin embargo con un techo de madera “no pudieron hacer nada para salvar la iglesia”.
Por su parte, el ministro de Medioambiente, Abner Septembre, calificó la pérdida de invaluable. “No es sólo una construcción, es un simbolismo. Lo que representa en la memoria de la gente”, aseguró.
El monumento histórico se construyó a principios del siglo XIX, entre 1810 y 1813 durante el reinado de Henri Cristophe, y según concuerdan los historiadores sirvió como capilla real.
La iglesia fue reconstruida en la década de 1930, luego que un fuerte terremoto sacudiera el norte de Haití, y luego su cúpula, de unos 30 metros de diámetro, cubierta con tejas de asfalto, se rehabilitó totalmente en 2017 por el Instituto para la Salvaguarda del Patrimonio Nacional (ISPN).
Situada bajo del Palacio de Sans-Souci, la capilla de Milot fue clasificada como patrimonio nacional en 1979 por el ISPN. En 1995, un decreto presidencial oficializó su clasificación.
ga/ane