Las sacudidas afectaron a cerca de 300 viviendas luego de los dos sismos principales de 5.3 y 5.1 de magnitud en los municipios de San Lorenzo y Ahuachapán reportados el domingo 15 de enero.
Precisiones del director de Protección Civil, Luis Amaya, indican que hay 291 viviendas afectadas, de las cuales 91 presentan daños leves, 20 colapsadas y 180 que tienen daños y por ese daño se consideran no habitables.
Hasta las 6:18 de la mañana de este miércoles Marn reportó más de 400 sismos en su cuenta oficial de Twitter, mientras las autoridades mantienen la alerta roja en Ahuachapán, donde agentes gubernamentales proporcionan ayuda en alimentos y materiales a los afectados para la recuperación de sus viviendas.
En las últimas 72 horas los habitantes de al menos tres municipios de Ahuachapán experimentaron sacudidas para seguir haciéndole honor al calificativo de que El Salvador es el “país de las hamacas”, por tanto movimiento de la tierra.
Las autoridades reiteran que los movimientos telúricos en esta zona no tienen nada que ver con actividad volcánica, sino con fallas geológicas características del área.
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