El objetivo de la caravana, que arrancó el pasado martes, es realizar un diagnóstico inicial de la situación humanitaria en esta región donde comunidades indígenas y de afrodescendientes expresan sus realidades a las delegaciones participantes, con la finalidad de establecer cuáles son las condiciones para que, en un horizonte cercano, puedan salir del confinamiento.
Además, para en los casos de desplazamiento forzado, retornar a sus territorios bajo los principios de voluntariedad, dignidad y seguridad.
Tras concluir el primer ciclo de trabajos de la Mesa de Diálogos de Paz, el Gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) acordaron implementar un sistema de alivios humanitarios para garantizar el retorno de población desplazada y poner fin a situaciones de confinamiento generados por condiciones de violencia en las regiones citadas.
De acuerdo con la oficina del Alto Comisionado de Paz, este primer esfuerzo se enfocará en los territorios indígenas y afro de Bajo Calima y Medio San Juan, escenario de un recrudecimiento del conflicto armado con afectaciones graves como el desplazamiento y el confinamiento de la población civil.
Representantes del Gobierno y de la gestoría de paz del ELN, con acompañamiento internacional, escuchan y dialogan con los pobladores.
Recopilarán testimonios y propuestas de mujeres, de familias desplazadas y de líderes sociales para comprender la situación puntual en cada zona, los requerimientos urgentes de las comunidades y sus exigencias de cara a los actores armados que hoy están en su territorio.
Al finalizar, los delegados sistematizarán la información recaudada en campo y presentarán a la mesa un informe que constituirá el insumo central para la adopción de los alivios humanitarios en esta región.
La caravana se divide en dos comisiones y recorre una parte del territorio conformado por las cuencas de los ríos Calima y San Juan, y algunos puntos en donde actualmente hay concentraciones de familias desplazadas en la zona del Dagua y Buenaventura.
Si bien la iniciativa de los alivios humanitarios surgió en la mesa de diálogos de paz, esta acción está acompañada e integrada por delegados de organizaciones sociales y territoriales, defensores de derechos humanos, organismos internacionales, instituciones del Estado, y representantes de Iglesias, subraya.
Las guardias indígena y cimarrona acompañan el recorrido y contribuyen a garantizar la seguridad de las comisiones.
La Caravana también contribuirá a visibilizar la urgencia del diálogo, la construcción de paz, el retorno y la restauración de los derechos vulnerados a miles de habitantes del Pacífico colombiano que sufren los estragos de la violencia armada.
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