De acuerdo con la institución, la ejecución de las solicitudes de asistencia judicial de los expertos europeos transcurrió en los marcos diplomáticos y en virtud de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción y las leyes libanesas internas.
El trabajo inició con una reunión celebrada el pasado lunes entre el fiscal público, Ghassan Oweidat, y los jueces de instrucción de Francia Aude Burezi y Serge Tournaire; el fiscal general financiero Quentin Dandoy, de Luxemburgo, y el investigador de Alemania Martine Kraus.
Por la parte libanesa, la jueza Emily Mirna Kallas presidió las audiencias de los testigos, incluidos los interrogatorios a tres ex adjuntos del gobernador del Banco Central, además de directores de la propia entidad y de otras casas prestamistas comerciales, junto a un auditor.
Las sesiones se celebraron en secreto en presencia del equipo conjunto de investigación de los tres países durante cinco días y la delegación judicial expresó su plena disposición para implementar las solicitudes que Líbano les dirija de conformidad con el principio de reciprocidad.
Reportes locales reflejaron que la indagación busca determinar las fuentes de los activos del gobernador del Banco Central, Riad Salameh, en Europa y las transacciones monetarias que ocurrieron desde el territorio libanés en los últimos años.
En este sentido, las investigaciones a los allegados a Salameh puede considerarse uno de los pasos finales antes de presentar cargos directos, según fuentes judiciales.
Desde fines de 2021, expertos en Suiza, Francia y Luxemburgo buscan pistas en la trayectoria de Salameh por sospecha de malversación de fondos del Banco Central.
En marzo del año anterior, la agencia de cooperación de justicia penal de la Unión Europea ayudó a congelar unos 132 millones de dólares de activos libaneses en Francia, Alemania, Luxemburgo, Mónaco y Bélgica, que incluyen propiedades y cuentas bancarias.
La medida está vinculada a la investigación de lavado de dinero que relaciona a cinco ciudadanos, entre ellos Salameh, sospechosos de malversar alrededor de 330 millones de dólares.
A inicios del 2022, la jueza libanesa Ghada Aoun congeló algunos bienes del director del Banco Central como “medida de prevención” y emitió la prohibición de salida del país hasta que no concluyan las investigaciones por sospecha de blanqueamiento de dinero.
En medio de las denuncias y citaciones en su contra, Salameh continúa en el cargo desde 1993, para figurar como uno de los gobernadores de bancos centrales con más años en el puesto en el mundo y su mandato debe finalizar en julio entrante.
ro/yma