La convocatoria formal a los comicios el 25 de junio venidero por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) fue la víspera en el capitalino teatro Miguel Ángel Asturias, con lo cual inició la carrera para la formalización de los binomios presidenciales, el primero, el de la coalición Valor-Unionista, con Sury Ríos y Héctor Adolfo Cifuentes.
Le siguieron el partido Azul, que postula a Isaac Farchi y Mauricio Zaldaña; la Unidad Nacional de la Esperanza con Sandra Torres y Estuardo Guerra, y como tercero, Cabal, con Edmon Mulet y Max Santa Cruz.
Asimismo, en quinto puesto entregó sus documentos Todos (Ricardo Sagastume y Guillermo Gonzáles); en sexto, la agrupación en el poder Vamos (Mario Conde y Luis Suárez), después, Humanista (Rudio Lecsan y Darío Rosales), Partido Republicano (Rafael Estrada) y Podemos (Roberto Arzú y David Pineda).
El objetivo de tanta espera a las puertas del Registro, pues algunos llevaban semanas de cola, es elegir la mejor ubicación en la papeleta para influir sicológicamente en los votantes, según estudios publicitarios en la esquina superior derecha.
El periodo de inscripciones comenzó hoy y durará hasta el 26 de marzo y en este tiempo, según ratificó el TSE, solo se podrá hacer campaña de afiliación.
La publicitaria arrancará el 27 de marzo, aunque muchos ya la hacen, sobre todo en redes sociales, violando así la ley electoral y de partidos políticos vigente.
El 25 de junio, los guatemaltecos elegirán además de sus futuros presidente y vicepresidente, los diputados al Congreso y al Parlamento Centroamericano, así como las corporaciones municipales, unos cuatro mil 336 cargos públicos en disputa.
Al convocar formalmente a los comicios, la presidenta del TSE, Irma Palencia, expresó el compromiso de elevar el estándar de las elecciones realizadas en los últimos 40 años y poner los sueños y metas para la nación y ciudadanos en un nivel más alto.
Por eso, llamó al pueblo no solo a votar, sino hacerlo de manera informada, inteligente y de forma responsable.
Además, apeló a las organizaciones políticas y la prensa a «no malgastar esta oportunidad de hacer patria en campañas de desinformación y descrédito que minan nuestra democracia y la credibilidad institucional, además de desmotivar y destruir la confianza ciudadana».
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