En declaraciones a Prensa Latina, el líder empresarial afirmó que “esas inversiones se registran en el contexto favorable que ofrece la estabilidad aportada por la aplicación del Mescp”.
Dorgathen dijo a esta agencia de noticias que YPFB industrializa los recursos nacionales tanto en la prospección petrolera y del gas como en la recuperación de aceites para biocombustibles o el desarrollo de los fertilizantes con la urea.
“También los proyectos exploratorios nos permitirán sustituir importaciones, y todos nuestros planes buscan generar empleos directos e indirectos”, agregó.
En referencia al caso de la producción de urea, recuperada tras la restauración de la democracia con el triunfo electoral del presidente, Luis Arce, y el vicemandatario, David Choquehuanca, precisó que en este rubro se logró en 2022 un uso en la agricultura boliviana del 99,5 por ciento de la producción nacional.
Con optimismo precisó que “en 2022 tuvimos 66 mil toneladas consumidas en Bolivia, y solo 57 fueron importadas», a diferencia de 2021 cuando la proporción fue de 50 y 50 por ciento.
Respecto a las actividades de prospección exploratoria en 2023, informó que YPFB invertirá 324 millones de dólares con el objetivo de reponer reservas de gas y líquidos.
Insistió en que “aseverar que nos estamos quedando sin gas es una apreciación incorrecta; si bien se observa una declinación natural en la producción de gas que comenzó en los años 2015 y 2016, esta situación se está revirtiendo con la perforación de nuevos pozos exploratorios”.
Actualmente la firma encara trabajos de prospección exploratoria en el Subandino Sur, y de forma simultánea se desarrollan labores en zonas no tradicionales, como la cuenca Madre de Dios.
Cifró en 32 los proyectos exploratorios que forman parte del Plan de Reactivación del llamado Upstream, y que apuntan a la búsqueda de gas y líquidos: de ellos, 16 se encuentran en ejecución, nueve fueron concluidos; tres están en elaboración y gestión de aprobación, tres están aprobados y uno se encuentra en la denominación de “fuerza mayor”.
De ese total, 17 serán encarados por YPFB Casa Matriz.
“Vamos a invertir en lo que va a cambiar la producción de gas natural. La exploración es lo que nos va a permitir encontrar nuevos megacampos. Esta inversión es una de las más altas de la historia petrolera en Bolivia”, destacó Dorgathen.
La perforación de pozos destinados a la búsqueda de hidrocarburos tiene un riesgo asociado; sin embargo, de no ejecutar dichas actividades no se llegará a los resultados esperados, concluyó el líder empresarial en su declaración a Prensa Latina.
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