Por Moisés Pérez Mok
Corresponsal jefe en Vietnam
Según el milenario horóscopo chino, a 2023 corresponde ser el Año del Conejo, el cuarto animal del zodíaco, pero un lugar que en el exclusivo caso vietnamita ocupa el gato, considerado amigo de la familia, capaz de desterrar la mala suerte y traer fortuna.
Son varias las leyendas que suelen escucharse a propósito de esa variación, que dicho sea de paso no es la única en esta nación del Sudeste Asiático, donde en lugar de ser el buey el segundo en figurar en el oráculo, ese sitio es reservado al búfalo de agua.
Mas, en lo que al gato respecta la mayoría de las explicaciones aluden a una supuesta confusión a la hora de traducir del mandarín la palabra “mao”, con la que los chinos identificaron al conejo y que en vietnamita suena como gato.
Especialistas en el tema citados por medios de prensa señalan, sin embargo, que el Año Nuevo Lunar 2023 se denomina Quy Mao, por el décimo tallo celestial (Quy) y la cuarta rama terrenal (Mao), pero que esta última palabra es solo un símbolo y no significa necesariamente gato o conejo.
Otros atribuyen la modificación del zodíaco al hecho de que al recibir la influencia de la cultura china durante todo el tiempo que duró la dominación, los vietnamitas hicieron algunos cambios para adaptarse a la misma.
Entre estos figuró precisamente el de sustituir en el zodíaco al conejo, un animal no muy familiar en la vida cotidiana, por el gato, una mascota que suele aparecer con frecuencia en canciones populares y proverbios locales, y es considerada no solo un firme amigo de la familia, sino que ayuda a proteger de los roedores cultivos y alimentos.
Tampoco faltan quienes argumentan que el cambio respondió al hecho que la rata, la primera en el zodíaco, es un roedor al igual que el conejo, por lo cual los vietnamitas decidieron elegir otro animal que fuera único y diferente, y el gato fue considerado la opción más adecuada.
Mas, con independencia de ser o no el símbolo regente en el Año Lunar 2023, el gato resulta una mascota popular entre los creyentes del feng shui porque –aseguran- trae alegría, optimismo y buena salud, además de desterrar la mala suerte en la vida diaria.
Se cree que una estatua de gato debidamente decorada traerá mucha riqueza, auspicio y suerte a su poseedor, a quien ofrecerá además una línea de amor favorable. Eso, sin olvidar que también se le atribuye la capacidad de aumentar la vitalidad, concentración y fuerza de la mejor manera.
De otro lado, resulta auspicioso que sea justo en el Año del Gato cuando Vietnam alcance los 100 millones de habitantes, pues según la creencia popular, quienes nacen bajo este signo suelen ser personas optimistas, pacientes, amables, queridas por los demás y capaces de inspirar a quienes los rodean.
Este salto poblacional colocará al país indochino entre los 15 del mundo con mayor potencial laboral, aunque también traerá desafíos en momentos cuando su población envejece.
SIETE VIDAS Y TRES CELEBRACIONES
Al margen de todas las virtudes antes mencionadas, el gato resulta también el único animal al que se le atribuyen siete vidas e internacionalmente se le celebra tres veces al año.
Dicen los estudiosos que la primera teoría sobre las múltiples vidas del felino nació en Egipto y guarda relación con el concepto oriental y espiritual de la reencarnación. Para los egipcios, además del hombre solo el gato tenía la capacidad de reencarnarse, pero en su caso al culminar la sexta vida.
Lo cierto, y científicamente comprobado, es que este felino posee habilidades casi sobrenaturales para sobrevivir a caídas extremas y a situaciones dramáticas, al contar con una fuerza, agilidad y resistencia excepcionales.
Está demostrado que los gatos pueden caer de pie casi el ciento por ciento de las veces debido a que cuentan con un reflejo especial denominado “de enderezamiento”, el cual les permite girar muy rápidamente y prepararse para la caída.
Y en cuanto a las celebraciones en su honor, éstas ocurren el 20 de febrero, el 8 de agosto y el 29 de octubre.
En el primero de los casos, la fecha corresponde al día cuando, en 2009, la familia del expresidente estadounidense Bill Clinton decidiera “dormir” a Socks, la mascota adoptada por su hija en 1991 y que fuera diagnosticada con cáncer y sometida a varios tratamientos.
Socks, relatan los medios, se ganó el cariño de los estadunidenses por lo que varios usuarios en redes sociales declararon el 20 de febrero como Día Internacional del Gato para conmemorar al minino.
Años antes, en 2002, el Fondo Internacional para el Bienestar Animal había destinado ya una fecha a estos felinos y eligió el 8 de agosto por tratarse de una época en la que en el hemisferio los gatos son más propensos a estar en celo.
Por último, una mujer estadounidense experta en el estilo de vida de las mascotas y llamada Collen Paige resolvió proclamar el 29 de octubre como Día Internacional de los Gatos, en un intento por crear conciencia en las personas y promover la adopción de felinos callejeros.
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