De acuerdo con el comunicado, a causa de los perjuicios económicos asociados a la pandemia de Covid-19 y tras perder sus empleos, el retorno de decenas de millones de trabajadores migrantes a sus territorios de nacimiento los enfrentará al desempleo y a la pobreza.
Según el reporte de la OIT, existen 164 millones de estos obreros en todo el mundo, casi la mitad de ellos mujeres, que representan el 4,7 por ciento de la fuerza laboral mundial.
Pese a que la totalidad de estos trabajadores no regresarán a su país, las investigaciones informales del organismo en más de 20 países indican que se prevé que muchos millones lo hagan.
“A medida que se van suavizando las medidas de contención, es posible que millones de trabajadores migrantes tengan que regresar a sus hogares en países de ingresos bajos y medianos, donde los mercados laborales, ya frágiles antes del brote de Covid-19, están ahora más debilitados por la presión añadida del alto nivel de desempleo y las graves perturbaciones de las empresas a causa de la pandemia”, esclareció el reporte.
El estudio añadió además que sus familias sufrirán económicamente por la pérdida de las remesas que normalmente se les enviaban.
A propósito de la situación, la directora del Departamento de Condiciones de Trabajo e Igualdad de la OIT, Manuela Tomei, manifestó que esta deviene en una crisis potencial dentro de otra crisis.
La mayoría de los países de origen, abundó la OIT, tienen un margen muy limitado para reintegrar a un número tan grande de personas, y a menudo no cuentan con políticas y sistemas que garanticen una gobernanza eficaz de la migración laboral y planes de reincorporación
Asimismo, apuntó, los gobiernos de Asia y África, en particular, esperan el retorno de millones de trabajadores migrantes, ya sea por obligación o voluntariamente, a medida que sus perspectivas de empleo se desvanecen.
De esta manera, el análisis estimó de potencialmente grave el impacto social y económico en caso de grandes retornos en un lapso breve y si los migrantes no quedan comprendidos en las medidas de protección social o no reciben ayuda para reintegrarse a los respectivos mercados de trabajo nacionales.
El reporte agregó que la clave para liberar el potencial de los migrantes es el establecimiento de sistemas de retorno y reintegración ordenados y basados en los derechos y el reconocimiento adecuado de las calificaciones.
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