El también ministro para el Desarrollo Económico y Tecnología fue detenido ayer y allanadas tanto esa dependencia como su vivienda por efectivos de la Oficina Nacional de Investigación de Eslovenia.
El proceso está en manos de esa institución del Estado que trabaja sobre una denuncia de un testigo bajo protección en la cual involucra a Pocivalsek y otras personas por la adquisición de respiradores a precios cuatro veces superiores del estipulado y cuya calidad no cumple los requisitos, de acuerdo con especialistas médicos citados.
Las compras con el presupuesto del estado se realizaron como consecuencia de la epidemia del nuevo coronavirus.
También se relaciona con el caso la renuncia ayer del titular del Interior, Ales Hojs, y el director general de la Policía, Anton Travner.
El vicepremier es además presidente del Partido Centro Moderno, el segundo en importancia en la coalición con el Demócrata Esloveno (SDS) del primer ministro, Janez Jansa, por lo que el escándalo afecta sensiblemente la estabilidad del gobierno.
Los diarios reproducen parte de una declaración que el sospechoso emitió después de su liberación en la cual consideró que las acusaciones en su contra están políticamente motivadas y expresó su deseo de una investigación rápida y profesional.
Jansa reaccionó ante los hechos para denunciar que detrás de todo está la acción de la oposición con el objetivo de desestabilizar y derrocar su gobierno, cuya jefatura asumió el 13 de marzo.
En tanto, la mayoría de los partidos opositores considera la actuación contra Pocivalsek una buena razón para celebrar nuevas elecciones legislativas o promover un voto de desconfianza.
El analista político Alem Maksuti declaró a la agencia noticiosa STA que la renuncia del Hojs y Travner es parte de una maniobra política (del gobierno) bien diseñada para desviar la atención.
El diario Dnevnik , bajo el título Sacrificio de la reina del Estado Profundo de Jansa, en alusión a la dimisión del titular del Interior , expresa preocupación por la forma en que la enmarcó, al intentar presentarse como víctima cuando en realidad trató de controlar el trabajo policial.
En uno de sus comentarios, el periódico Vecer califica de estratagema política la renuncia de los dos funcionarios, orquestada por el partido SDS para denigrar a la policía y proteger su gobierno.
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