El primer ministro, Ariel Henry, presidió la reunión del Consejo Superior de la Policía Nacional y recibió un informe preliminar sobre los hechos ocurrido el pasado jueves cuando cientos de policías se manifestaron por el asesinato de seis de sus colegas de la comisaría de Liancourt, en el departamento Artibonite.
Agentes y simpatizantes lanzaron piedras al aeródromo e irrumpieron en la sala diplomática donde se esperaba una conferencia de prensa de Henry tras su regreso de la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, que tuvo sede en Argentina.
El CSPN exigió que la Policía revise y refuerce las medidas de seguridad en el aeropuerto y en otras infraestructuras estratégicas del país.
También pidió al alto mando de las fuerzas del orden tener en cuenta, en la medida de lo posible, las demandas de los uniformados para que puedan responder a su misión de proteger y servir a la población.
En lo que va de año, al menos 11 policías fueron asesinados en el país caribeño, de acuerdo con cifras oficiales, aunque organizaciones sindicales, sociales y de derechos humanos señalan que la cifra real es aún mayor.
Los oficiales criticaron que el Gobierno los envía a combatir a las pandillas sin los medios necesarios, lo cual convierte al gremio en un objetivo fácil.
Para este lunes policías en Saint Marc, al noroeste de esta capital, convocaron a una nueva movilización y criticaron la pasividad de las autoridades ante la ola de violencia que afecta el sector.
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