Aún sin los resultados de esta jornada sobre el comportamiento de la pandemia, los números reportados desde el domingo pasado hasta este viernes muestran una expansión de la Covid-19 en Costa Rica con dos mil 738 nuevos casos, para acumular nueve mil 969 desde marzo pasado, así como 19 fallecidos, para llegar a 47.
Esa cantidad de positivos detectados en seis días da un promedio de 456 cada 24 horas, mientras el de los decesos es de poco más de tres por jornada, estadísticas poco alentadoras para las autoridades nacionales y sanitarias, que dieron marcha atrás a la reapertura de actividades para tratar de encontrarle el rastro perdido a los contagiados.
Hasta finales de mayo pasado la pandemia en Costa Rica parecía estar bajo control, con 930 positivos y 10 fallecidos, pero el país cayó en una segunda ola pandémica con un crecimiento exponencial de casos que hoy suman más de siete mil 100 activos, y hay 211 hospitalizados, 38 de ellos en cuidados intensivos.
Y si este fuerte rebrote de la pandemia fuera poco, este jueves la Encuesta Continua de Empleo (ECE) del trimestre móvil marzo, abril y mayo de este año reveló que el desempleo marcó la tasa histórica de 20,1 por ciento.
Ese porcentaje significa que unos 468 mil ticos carecen de un puesto de trabajo, la cifra más alta de la historia de este país, precisa la ECE y agrega que en comparación con igual lapso de 2019, entre marzo y mayo pasado había 190 mil personas más desocupadas.
Lo anterior, junto al descontento provocado por un proyecto de ley para rebajar un 15 por ciento la jornada laboral a 35 mil empleados públicos con salario superior a los dos mil 630 dólares, así como la posibilidad de ponerle un impuesto al aguinaldo (sueldo extra a final de año) colmaron la copa de los sindicatos y agrupaciones sociales.
Además de anunciar una protesta vehicular el próximo día 23, el Movimiento Sindical de Costa Rica, unido como pocas veces en las últimas tres décadas, que para enfrentar la pandemia de la Covid-19 resulta necesario romper con el modelo neoliberal y llamó a la lucha en defensa de los derechos de la clase trabajadora.
Las principales centrales, uniones y asociaciones sindicales ticas instan a la acción, movilización y lucha por el derecho al trabajo, salarios dignos, a una vida próspera y contra el interés de las élites de que la crisis de la Covid-19 la pague sólo el pueblo.
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