Hasta hoy suman 13 partidos (dos en coalición) los que entregaron su papelería al Registro de Ciudadanos (RC) desde 21 de enero, un día después de la convocatoria oficial a las urnas por el Tribunal Supremo Electoral (TSE), en la mira de todos por cuestionamientos sobre transparencia.
Aunque cinco agrupaciones políticas recibieron confirmación de su inscripción esta semana, también se abrió la etapa de recursos legales contra fallos del TSE y entre los propios contendientes.
La más cuestionada fue la decisión del RC de considerar improcedente el registro del binomio presidencial del Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP), integrado por Thelma Aldana y Jordán Rodas, por invalidez de su finiquito.
De inmediato, la dirección del Movimiento accionó contra la resolución y el jueves pasado, sus simpatizantes se plantaron a las puertas del ente electoral para pedir a sus magistrados reconocer la fórmula electa democráticamente en Asamblea Nacional el 28 de diciembre de 2022.
Sin embargo, la víspera el TSE mantuvo en firme su decisión, por lo en principio quedarían fuera del proceso o agotarán todos los recursos legales a su disposición, una opción que ya adelantaron.
Cabrera quedó en 2019 en un sorpresivo cuarto puesto, expresión del rechazo de la ciudadanía a los partidos tradicionales, y ahora se le trata de apartar de las urnas por temor a lo que podría pasar, coincidieron miembros del MLP en sus reclamos.
A ellos se unieron los partidos de izquierda Winaq y Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca, que consideraron un golpe a la democracia la negativa de inscripción de Cabrera y Rodas
«Exhortamos a las autoridades del TSE que cumplan con el estado de derecho, es ahora cuando se pone a prueba la independencia del órgano rector en materia electoral que debe velar por un proceso transparente y confiable como exige la ciudadanía», manifestaron en un comunicado conjunto.
Winaq y URNG Maiz expresaron su solidaridad con «nuestros hermanos en su lucha porque se respete su derecho a participar en las urnas» y llamaron a las organizaciones sociales y al pueblo de Guatemala a defender y exigir sus derechos y a velar por la transparencia del proceso electoral.
«La democracia y el futuro del país está en juego y requiere de una participación social amplia y responsable», advirtieron.
También entre organizaciones sociales comenzaron las «guerras», pues Cabal y Todos pidieron al Registro de Ciudadanos dejar sin efecto a los binomios presidenciales de Valor-Unionista y la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), pero sin éxito.
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