Los expresidentes son Carlos Salinas de Gortari (1988-1994). Lozoya afirmó que este cabildeó a favor de diversos proyectos relacionados con Pemex, de su hijo, entre ellos pagarle a la empresa Trese más de 15 millones de dólares por cancelación de contrato de una plataforma marítima.
También incluyó a Felipe Calderón (2006 a 2012), sobre quien aseguró que en su sexenio se “gestaron sólidos esquemas de corrupción”, particularmente con Odebrecht, a través de su filial Braskem.
Igualmente mencionó a Enrique Peña Nieto (2012 a 2018), quien según precisó, ordenó beneficiar a empresarios y a otras personas con el Pacto por México firmado el 2 de diciembre de 2012 con dirigentes del PRI, PAN y PRD, para la aprobación de reformas estructurales que ponían al país en manos privadas: la energética, educativa, hacendaria, política-electoral y telecomunicaciones.
Luis Videgaray, exsecretario de Hacienda en sexenio de Peña Nieto y posteriormente secretario de Relaciones Exteriores. Según el exdirector de Pemex, fue el hombre que le instruyó reunirse con Luis Weyll, exrepresentante de Odebrecht en México, para pedirle seis millones de dólares para la campaña de 2012.
Ricardo Anaya Cortés, excandidato presidencial del PAN, exdiputado federal de 2012 a 2015. Videgaray le pidió dar 6,8 millones de pesos (310 mil dólares) para sus aspiraciones políticas en Querétaro. En total, DICE Lozoya, legisladores del PAN recibieron 80 millones de pesos (tres millones 600 mil dólares) entre 2013 y 2014.
Otro de los funcionarios mencionados es José Antonio Meade excandidato presidencial por el PRI, secretario de Hacienda y Crédito Público con Felipe Calderón y luego titular de Energía. Lozoya señaló que Meade ocultó información sobre la venta de Pemex a la empresa Braskem (la accionista Odebrecht) de Etanol con un descuento de más de 25 por ciento que involucra a Calderón.
De otro lado, Francisco Domínguez, gobernador de Querétaro, senador del PAN en el periodo de la discusión de las reformas estructurales del Pacto por México, recibió sobornos para aprobar las reformas de Peña Nieto y llegó a pedir 50 millones de dólares por su voto.
Además señaló que Francisco García Cabeza de Vaca extorsionó en el caso de las reformas junto a los entonces senadores Salvador Vega Casillas, Jorge Luis Lavalle y Francisco Domínguez para pedir también 50 millones de dólares.
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