La ayuda de emergencia de Tokio responde a una petición del Gobierno de Ankara y se basa en un punto de vista humanitario, así como en las relaciones amistosas bilaterales, precisó un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Según los planes, el primer grupo de rescatistas partirá esta misma noche (hora local) hacia las zonas del sureste de Türkiye, devastadas por un sismo de 7,8 grados en la escala de Richter.
El primer ministro nipón, Fumio Kishida, envió un mensaje de condolencias al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en el cual expresó su profunda tristeza por las numerosas víctimas reportadas hasta el momento.
“En nombre del Gobierno y el pueblo de Japón, quisiera expresar mi más sentido pésame a quienes perdieron la vida y hacer extensivas mis condolencias a los afectados. También rezamos por la pronta recuperación de los heridos”, destacó.
El mandatario nipón prometió proporcionar toda la asistencia que Türkiye requiera en función de las necesidades locales.
Mencionó que ambos países se han apoyado mutuamente en catástrofes anteriores y en esta ocasión Japón permanecerá con el pueblo turco mientras supera las dificultades.
También el canciller, Yoshimasa Hayashi, escribió una misiva a su homólogo turco, Mevlüt Cavusoglu, a través de la cual trasmitió su pesar a los familiares de los fallecidos y deseó una pronta recuperación de las áreas afectadas.
“Japón es otro país propenso a los terremotos y entendemos bien los diversos dolores asociados a las catástrofes”, recalcó.
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