Ante las masacres, el gobierno responde con enfermedad, afirmó en Twitter la senadora por el partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común.
La exguerrillera divulgó en la red social un estudio de la Universidad del Valle el cual refleja que el químico puede afectar la producción de espermatozoides y causar abortos espontáneos.
Sin embargo, el gobierno colombiano apuesta a las fumigaciones con glifosato para erradicar los cultivos ilícitos ante el incremento de asesinatos en las zonas rurales.
El ministro de Defensa, Carlos Holmes, declaró recientemente a la prensa que las aspersiones aéreas, suspendidas hace cinco años, son necesarias para frenar los cultivos de droga y así la violencia desatada por el control de esos territorios.
Reiniciar el programa de aspersión es fundamental en la lucha contra el narcotráfico porque se trata de un asunto de seguridad nacional, apuntó el titular citado por el diario local El Espectador.
No obstante, entidades defensoras de la paz denuncian que la erradicación forzada, sin ofrecer cultivos alternativos a los campesinos, viola también el Acuerdo de Paz de 2016.
La Coordinadora Nacional de Cultivadores de Coca, Amapola y Marihuana de Colombia reiteró que ello no soluciona la cuestión de los cultivos ilícitos y mantiene la precaria situación de los agricultores.
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