Circunstancias extraordinarias, dijo al argumentar la necesidad de la medida, requieren medidas extraordinarias, y la crisis energética es una amenaza existencial para nuestra economía y “el tejido social” del país.
El Estado de Desastre, explicó, permitirá proporcionar medidas prácticas a adoptar para apoyar a las empresas en la producción de alimentos, el almacenamiento y la cadena de suministro minorista, el despliegue de generadores de emergencia, paneles solares y suministro de energía ininterrumpido.
Donde sea técnicamente posible, agregó el Presidente, posibilitará eximir de los cortes eléctricos aquella infraestructura crítica como hospitales y plantas de tratamiento de agua.
Entre otras acciones, reveló, se nombrará un ministro de Electricidad en la Presidencia, encargado de trabajar con la empresa energética nacional, Eskom, para poner fin a los apagones.
En ese aspecto, añadió Ramaphosa, Sudáfrica proseguirá el proceso de transición hacia una economía baja en consumo de carbono a un ritmo que el país pueda permitirse, y de una manera que garantice la seguridad energética.
Como estaba previsto, durante su intervención ante el Parlamento, el Presidente enumeró varias de las líneas fundamentales de acción del Gobierno para el 2023.
Estamos enfocados en aquellas acciones que marcarán una diferencia significativa ahora, sostuvo, y que permitirán un progreso real y sentarán las bases para una recuperación sostenida en el futuro.
Así, enumeró, nos estamos concentrando en los temas que más preocupan a los sudafricanos (además de los cortes eléctricos): el desempleo, el combate a la pobreza y el aumento del costo de vida, así como a lucha contra la delincuencia y la corrupción
Entre otras acciones en curso, reveló el mandatario, se trabaja en importantes proyectos de infraestructura, entre ellos comenzarán los trabajos de construcción a gran escala para el proyecto hidráulico Lesotho Highlands Phase Two.
Esa iniciativa, detalló, es fundamental para garantizar la seguridad del suministro de agua a cinco de las nueve provincias del país.
El Gobierno trabaja también en varios aspectos de la vida social nacional, marco en el cual, dijo, “nos aseguraremos de que se incrementen las subvenciones sociales existentes para proteger a los pobres contra el aumento de la inflación”.
Es trabajo del Estado, enfatizó, proporcionar un nivel mínimo de protección por debajo del cual ningún sudafricano caerá.
Las acciones que hemos explicado hoy, resumió Ramaphosa, permitirán, trabajando juntos, salir de esta crisis como una nación transformada.
Sobrepasaremos la actual situación, aseguró con un sistema eléctrico más eficiente, más fiable y más competitivo, con puertos y ferrocarriles que rivalizarán con los mejores del mundo, con acceso de banda ancha para más sudafricanos en más partes del país, y con un suministro sostenible de agua de calidad.
También crearemos trabajo para los desempleados y daremos esperanza a los que han esperado demasiado. Menos personas vivirán en la pobreza y menos hogares pasarán hambre, insistió.
Asimismo, con acciones contra la delincuencia nuestro pueblo podrá contar con la protección del Estado.
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