Alfred Fedins, de cuarto grado, falleció luego de recibir un disparo mientras estaba en su salón de clases el pasado martes, explicó la cartera en un comunicado.
A pesar de todos los esfuerzos realizados para llevar al estudiante al hospital, no se pudo salvar, lamentó la institución.
El Ministerio aseguró que el acto “subleva la conciencia de toda la comunidad educativa” y recordó que los niños tienen derecho a ir a la escuela, aprender sin miedo y obtener la protección de toda la sociedad en cualquier circunstancia.
Haití vive un auge de la inseguridad mientras las bandas controlan el 60 por ciento del área metropolitana de la capital y aumentan cada día los casos de secuestros, asesinatos, y violaciones.
Este jueves el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) advirtió que la violencia armada contra las escuelas, lo cual incluye tiroteos, saqueos y secuestros, se multiplicó por nueve en un año y los disturbios comienzan a paralizar el sistema educativo.
Unos 13 centros docentes fueron atacados por pandillas y durante los primeros días de este mes al menos 30 cerraron debido al aumento del crimen en zonas urbanas, mientras uno de cada cuatro permanece sin impartir clases desde octubre pasado.
“En Haití, las escuelas siempre han sido consideradas y respetadas como lugares seguros, pero en los últimos meses han sido blanco de ataques”, lamentó el representante de Unicef en el país, Bruno Maes.
El organismo mundial señaló que al menos un millón de niños están sin escolarizar como consecuencia de los disturbios sociales, inseguridad, elevado coste de la educación y falta de apoyo a los más vulnerables.
Maes alertó que un niño que no asiste a la escuela corre el riesgo de ser reclutado por grupos armados y alentó a actuar de manera urgente para proteger la vida y el futuro de la infancia.
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