Esto dejaría la Agenda 2030 completamente fuera de nuestro alcance, recalcó en la reunión de alto nivel sobre financiamiento para el desarrollo en la era de la Covid-19 y más allá.
Hace cuatro meses, recordó, lo primeros ministros Justin Trudeau (de Canadá) y Andrew Holness (de Jamaica) y yo, junto con más de 50 jefes de Estado y de Gobierno, pedimos una respuesta a gran escala a la devastación económica provocada por la pandemia.
Desde entonces, la crisis sanitaria sigue causando estragos en todo el mundo y la respuesta no ha ido a la par, observó el titular de la ONU.
Un millón de personas murieron, un hito trágico, y más de 33 millones se han infectado, lamentó, y ahora sufrimos la mayor contracción económica desde la Segunda Guerra Mundial.
Además, la crisis mundial del hambre entra en una fase nueva y peligrosa, alertó el secretario general.
Si bien los países, individualmente y juntos, reaccionaron rápidamente a la crisis con una respuesta fiscal de más de 11,5 billones de dólares a nivel mundial a fines de agosto, solo el 2,5 por ciento de este estímulo corresponde a las economías en desarrollo y emergentes, observó.
Pero son esas naciones las que tienen la mayor necesidad, la menor cantidad de recursos y la menor capacidad para abordar la crisis, subrayó Guterres.
El secretario general de la ONU propuso varios pasos a seguir, que surgieron de los análisis de grupos de trabajo, discusiones, ideas de algunos economistas influyentes e innovadores, y cubren un amplio espectro de temas y cronogramas.
Para llevarlos a cabo, dijo, debemos asegurarnos de que las herramientas digitales se implementen para superar en lugar de profundizar las brechas existentes, y también urge reconocer la importancia de promover la participación equitativa de las mujeres
En primer lugar, el titular de Naciones Unidas instó a tomar una decisión colectiva ahora, hoy, para movilizar recursos dirigidos al diagnóstico, los tratamientos y las vacunas, la forma más eficaz de poner fin a la pandemia.
Después, en segundo lugar, habló de la necesidad de aliviar la deuda, que no puede limitarse solo a los países menos adelantados: debe ampliarse a todos las naciones en desarrollo y de ingresos medios que realmente lo necesitan.
En tercer lugar, indicó, muchos Estados africanos lanzaron respuestas de salud pública exitosas al Covid-19, pero la financiación del desarrollo en el continente aún está muy desviada y no será posible lograr la Agenda 2030 si no se alcanza esa región.
Aunque la pandemia de Covid-19 es una catástrofe, también es una oportunidad generacional para dar forma a un futuro mejor, consideró el máximo representante de la ONU.
Por ello, llamó a dar más pasos hacia la integración de los principios del desarrollo sostenible y la inclusión social y económica en la toma de decisiones financieras de cara a lograr la Agenda 2030.
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