Reconocido como único en el mundo, este acontecimiento transcurre en la Avenida Cívica de la denominada capital del folklore boliviano.
“La música es una expresión de todas culturas que muestra la riqueza y la diversidad cultural de Bolivia, que debe ser fortalecida y valorada”, aseguró la ministra de esta esfera, Sabina Orellana, al convocar a la población a participar de este acontecimiento de renombre internacional.
Orellana recordó que la Ley 3611 del 28 de febrero de 2007 declaró al Festival de Bandas de Música de Oruro como patrimonio nacional y cultural.
Destacó que este año intervienen las nuevas generaciones y las mujeres no solo como ejecutantes de instrumentos, sino también con la batuta al frente de agrupaciones.
“El festival ha roto los tabúes de que la trompeta, el bombo, los platillos solo eran instrumentos que tocaba el varón, lo han demostrado las mujeres que hoy son parte de las bandas y una mujer es directora. Estamos despatriarcalizando las bandas”, enfatizó.
Según el presidente de la Federación Departamental de Bandas de Músicos Profesionales de Oruro, Franklin Challapa, este año participan del festival los grupos Savia Andina, Chila Jatun, Raymi Bolivia, Jatun Raymi, Doble Vía y Yachay.
Esta festividad musical acontece como antesala de la Anata Andina y del Carnaval de Oruro, clasificado este último desde 2008 por el Fondo de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Unesco, como Obra Maestra del Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Programada para el 16 de febrero en la denominada capital del folklore boliviano y organizada por la Federación Sindical Única de Campesinos Orureños, en la Anata participan conjuntos autóctonos de las 16 provincias de ese territorio y de otros departamentos como La Paz y Potosí.
“La Anata Andina es una manifestación cultural de los pueblos en la época de la siembra y fertilidad de la Madre Tierra, fiesta que demuestra la armonía con la Madre Tierra y profundización y fortalecimiento de la identidad cultural viva de la región”, aseguró la ministra de Culturas.
La titular recordó que esta festividad surgió hace 30 años porque en la época republicana neoliberal estaba prohibido que las fraternidades indígenas ingresaran al Carnaval de Oruro.
En este contexto la cartera de Culturas, organizaciones folklóricas y religiosas bolivianas promueven las consignas “sin máscaras Sin Violencia” y “Despatriarcalizando nuestras fiestas”, para prevenir actos de agresividad especialmente contra mujeres y niños en estas fiestas, problema que el Gobierno reconoce como un mal vigente desde el colonialismo.
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