Según el estimado del Instituto de Pesquisa Económica Aplicada (IPEA), el salto resultó de 211 por ciento en una década, pues en 2012 eran 90 mil 480 personas sin hogar.
A pesar de no ser el único motivo, la falta de renta es la principal causa de llevar a una persona a vivir en situación de calle, afirma Marco Natalino, investigador del IPEA, citado por el portal G1.
«El factor económico incluye la falta de ingresos y de oportunidades de trabajo en los lugares de vivienda», refirió.
Lo anterior se manifiesta, precisó, «también en el caso de personas que hasta tienen una vivienda lejos de los grandes centros, pero pasan la semana o varios días durmiendo de forma improvisada en calles y trabajando como lavador de autos, ambulante y otras cosas».
De acuerdo con Natalino, «a partir de 2015, hubo crecimiento de la población en situación de calle motivado por el factor económico, con aumento del desempleo, de la informalidad, caída de la renta y de la alta de la pobreza».
Insistió que hubo un agravamiento de la situación con la crisis sanitaria de Covid-19.
Además del factor económico, el investigador apuntó otros dos conjuntos de elementos que llevan a esa realidad: la ruptura de vínculos familiares y comunitarios, los cuales forman la primera red de apoyo, y los aspectos ligados a la salud mental, que incluyen la adicción a drogas lícitas o ilícitas.
La pandemia afectó las relaciones en la base, que incluyen a familiares y amigos, recalcó.
Citada por la televisora GloboNews, a partir de datos del Registro Único (CadÚnico), un estudio realizado por la Universidad Federal del estado de Minas Gerais (sudeste, UFMG) reveló en enero que la ciudad de Sao Paulo concentra, con exactamente 48 mil 261 personas viviendo en las calles, un 25 por ciento bajo tal situación de todo Brasil.
El muestreo tuvo en cuenta solo los registrados en el CadÚnico.
La capital concentra ese porcentaje, mientras que el estado un 42 por ciento, es decir, cuatro de cada 10 desamparados en el país, viven en Sao Paulo.
El coordinador del POLOS-UFMG, André Luiz Días, apuntó que entre 2012 y 2020 hubo el crecimiento de sin techo en ese escenario.
Hace 11 años, eran tres mil 800 personas. Ya en 2022 el número fue 12 veces superior, siendo el mayor de la serie histórica.
Con la dificultad de consolidación de datos por parte del poder público, las cifras reales, sin embargo, pueden ser aún mayores.
jcm/ocs